En esta ocasión iremos un poco arregladitos, chaqueta sí, corbata no, y sobre todo asegurarse que la fiesta es dentro de la casa, pues la temperatura ya es "fresca". Como marca la costumbre aquí, unas flores o una plantita, también llevamos una manualidad que les ha hecho mi mujer y claro una botella de vino español (esta vez un rioja).
Conducción con cuidado pues ya estamos en negativo y llegamos a una típica casa sueca, con su tejado con dos pendientes, su jardín... todo muy mono, velas en la entrada que nos guían a la puerta.
Cálida recepción, en la puerta donde dejamos chaquetas, bufandas, forros...y los zapatos, y copa de Espumoso fresquito para entrar en calor.
Todo cuidadísimo, lleno de velas el interior, (les chiflan a los suecos) unas frivolidades, y vamos entrando en materia, se llevan a los niños (digamos a los de menos de 20...) a la cocina donde les han puesto una mesa espectacular.
Ahora ya puedo decir que el marido es cocinero, pero de los buenos.
Una vez "liberados", los adultos pasamos al comedor.
Comenzamos con un Ceviche, que está exquisito acompañado con un pan tostado con yo que se, y surge ya la pregunta: ¿quien conduce?, aquí el límite de alcohol al volante es 0.1, vamos nada, por suerte conducirá mi mujer, así puedo dar paso al blanco frío que acompaña el plato como un guante.
Todo va de maravilla y traen una carne guisada no se como que me encanta, con las patatas estilo sueco y claro con una "gelé" por lo del contraste del dulce, y como no, con un tinto fenomenal. Además nos sacán otro vino tinto que tenían guardado para una ocasión especial, (que nos honra mucho que sea esta) y que el marido compró en España hacía 27 años y ya era un "gran reserva".
Y por si fuera poco... los postres una tarta y unas magdalenas (ahora las llaman muffins), café... copa...
En fin que la velada fue una maravilla, por la gastronomía y por la compañía, todo muy bien, y a una hora muy tarde (aquí en Suecia) sobre las 11:30 para casa, eso si con cuidado por la carretera que no hace calor.
Saludos, como podéis ver no todo va a ser sufrimiento...
Todo parece de pelicula, muy bonita la casa, la comida, los niños sin dar por ... vamos que solo falta que ella la sueca, sea una Venus y el un Adonis
ResponderEliminarBueno sin duda son Venus y Adonis, cuanto menos como personas.
EliminarUn beso
hola Ximo, soy Yolanda, la "cónyuge" del Luis Miguel; quiero felicitarte por tu "estilo narrativo descriptivo", nos hemos reído un montón y es que como si lo viviéramos en primera persona.
ResponderEliminarun beso para toda la family y os seguimos desde spain.
Hola Yolanda, me alegro mucho de saber de ti, como puedes leer, poco a poco nos vamos adaptando a este país con sus singularidades, poniendo buena cara y optimismo a los problemas que puedan surgir en el día a día, pero estamos encantados.
EliminarUn fuerte abrazo para todos.